Esas declaraciones, surgidas en el contexto de la discusión sobre el divorcio de la Diva de la Banda y el pelotero Esteban Loaiza, han lastimado a los fanáticos de la artista.
Están en escenarios distintos, pero ninguno tiene paz: Mientras los hermanos Lupillo y Gustavo Rivera esperan por las pruebas de ADN que confirmarían si los restos hallados en Nuevo León son los de su hermana Jenni Rivera, los aún suegros de la Diva de la Banda se han convertido en unos de los seres más despreciados y criticados en las últimas horas.
Hace unas semanas doña María del Socorro Veyna ofreció una entrevista a la revista TV & Novelas en la cual salió en defensa de su hijo, el pelotero y aún esposo de Jenni Rivera, Esteban Loaiza.
Veyna se expresó molesta por las cosas que alegadamente Jenni Rivera le imputaba a su hijo -que le había robado y que le fue infiel con su hija Chiquis- y sostuvo que su esposo, Luis Loaiza, le advirtió a la Diva de la Banda «que se fijara en lo que decía y que el diablo se la iba a llevar por difamar a su hijo».