Nokia anunció durante la presentación de su teléfono móvil más barato, un aparato de 20 dólares con una batería de 35 días de duración, que el extraordinario poder en la batería del dispositivo podría hacer que se popularice como respaldo para cuando nuestro teléfono principal se quede sin batería o sea demasiado voluminoso para llevarlo a todas partes.
Esta semana, mientras promocionaba el Nokia 105 en el Mobile World Congress en Barcelona una exposición anual en la que se presentan los dispositivos móviles más novedosos, el director de la empresa, Stephen Elop, insinuó que llegó el momento de usar dos teléfonos.
Aunque algunas personas rechazan la idea de llenar sus bolsillos con más tecnología, la persistente popularidad de algunos modelos de bajo costo indica que Elop podría tener razón.
Los móviles modernos son capaces de hacer toda clase de trucos, pero gracias a sus pantallas y procesadores ávidos de energía, muchos no son capaces de mantenerse encendidos por mucho tiempo a pesar de que hay varias aplicaciones diseñadas para aprovechar hasta la última gota de energía de la batería.
Este no es el caso del Nokia 105. Aunque este modesto dispositivo no ofrece conexión a internet como los teléfonos más modernos, podrá mantenerse en modo de espera durante más de un mes antes de necesitar recargarse.