Decir que el iPhone cambió para siempre la telefonía móvil no es una novedad, pero decir “el iPhone me salvó la vida” es único y hasta insólito.
El soldado norteamericano Joel Stubleski será un agradecido de por vida a su iPhone que logró frenar y desvíar una bala que iba directo a la arteria femoral de su pierna izquierda, que, de atravesarlo, le hubiera significado una muerte segura.
El 14 de mayo de 2012, el joven Stubleski se encontraba en el este de Afganistán listo para emprender el retorno a los Estados Unidos, pero su base militar fue emboscada por talibanes.
Durante el tiroteo sintió un fuerte pinchazo y ardor en su muslo izquierdo: “De pronto me caí al suelo y no podía caminar”, contó. Sus compañeros lograron sacarlo del combate y ponerlo en un helicóptero.
Para verificar la gravedad de la herida, los doctores rompieron parte del pantalón y encontraron su iPhone con un agujero de bala: “Los médicos que me atendían se paralizaron y me dijeron, ‘esto es lo más asombroso que he visto’”
Los médicos le contaron lo afortunado que fue al llevar el celular consigo ya que la bala iba directo a romper su arteria femoral .