Programador palestino Jalil Shreateh se infiltró en la página personal del director general Mark Zuckerberg para demostrar su hallazgo… por el cual no le pagaron.
Mark Zuckerberg fue víctima de una falla en la red social que él inventó.
«Lo siento por invadir su privacidad«, le escribió al fundador de la red social. «No tuve otra alternativa después de todos los informes que envié al equipo de Facebook… Como puede ver no estoy en su lista de amistades y de todos modos puedo colocar comentarios» en su página.
La intrusión le costó al palestino de 30 años perder la recompensa de Facebook, pero le ganó elogios -y numerosos ofrecimientos de trabajo– por poder acceder al jefe de la mayor red social del mundo.
Shreateh, que vive cerca de la ciudad de Hebrón en Cisjordania y que no ha podido encontrar un empleo desde que se graduó hace dos años con un título en informática, dijo a Facebook que halló una forma que permitía a cualquiera cargar material en el espacio de cualquier otro.
«No buscaba ser famoso»
«Les dije: ‘Tienen una vulnerabilidad y tienen que subsanarla»’, contó Shreateh a The Associated Press. «No buscaba ser famoso. Solo quería demostrarle algo a Mark (Zuckerberg)».
En un mensaje dirigido a Hacker News, un cibersitio de noticias sobre seguridad cibernética manejado por los usuarios, Matthew Jones, un ingeniero de software de Facebook, dijo que el informe inicial no estaba bien redactado, aunque admitió que la compañía debió haberle solicitado más información a Shreateh.
«Como han señalado algunos otros comentaristas, recibimos cientos de reportes por día», escribió Jones. «Muchos de nuestros mejores informes proceden de gente cuyo inglés no es muy bueno. Aunque esto puede constituir un desafío es algo que manejamos bien y hemos pagado más de $1 millón a cientos de informantes. Sin embargo, muchos de los informes que recibimos no tienen sentido o están equivocados».
De todos modos, admitió que «en este caso debimos haber solicitado más detalles». Agregó que Shreateh no recibirá una recompensa de Facebook debido a que violó los términos de servicio de la compañía, específicamente el cargar material en páginas de usuarios de la red social a los que no debía tener acceso.
Jones agregó que el problema fue subsanado el jueves.
En círculos de seguridad informativa, muchos conjeturaron que el palestino pudo haber ganado miles de dólares si hubiera decidido vender la información en el mercado negro.
Shreateh dijo que al principio se decepcionó por la respuesta de Facebook, pero que después de ser inundado con ofrecimientos de trabajo de todo el mundo quedó muy satisfecho por el resultado.