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La organización criminal, autodenominada «Los Cachiros», era el brazo del mexicano cártel de Sinaloa en el país centroamericano. La Justicia incautó casi US$ 73 millones.
Las fuerzas de seguridad de Honduras confirmaron este jueves que incautaron a colaboradores del poderoso cartel mexicano de Sinaloa cuentas bancarias, bienes y propiedades, incluyendo el mayor zoológico del país, por un equivalente a US$ 73 millones.
El decomiso, en al menos tres departamentos del país, incluye una larga lista de bienes como hoteles, casas de lujo, departamentos, vehículos, predios utilizados como aeropuertos clandestinos y 64 cuentas bancarias en dólares y moneda local, dijo la fiscalía contra el Narcotráfico del Ministerio Público en un comunicado.
Las propiedades incluyen el zoológico Joya Grande, de Santa Cruz de Yojoa, una superficie de 279 hectáreas en donde también hay cabañas para el turismo, restaurantes, piscinas y zona de juegos.
Autoridades hondureñas señalaron que los bienes decomisados estaban a nombre de los hermanos Javier y Devis River, además de otros parientes, señalados como líderes de la organización local «Los Cachiros».
«Los Cachiros es una organización violenta de tráfico de drogas en Honduras cuyos miembros reinvierten las ganancias de la droga ilícita en empresas y propiedades, con el fin de ganar legitimidad pública y lavar su riqueza ilícita», dijo el director de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro estadounidense, Adam J. Szubin.
Los Cachiros transportan droga a través de Honduras para cárteles colombianos y mexicanos, entre ellos el Cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín «El Chapo» Guzmán, de acuerdo con el comunicado de la oficina estadounidense.
Honduras es utilizada como zona de paso de cocaína entre Sudamérica y Estados Unidos. El empobrecido país también se ha convertido en zona de disputas y venganzas entre bandas de narcos que exacerban aún más la violencia.
De acuerdo con Naciones Unidas, Honduras es el país con la mayor tasa de homicidios en el mundo, con 85,5 muertes por cada 100.000 personas en el 2012.
