Los estadounidenses Alan y Claire tienen miles de seguidores que apoyan a uno o a otro cuando discuten. Dicen que publicar sus riñas los ayudó a ver los temas absurdos por los que se enojan.
«Alan encontró el cabello de una ex novia mientras estaba desempacando», «Claire se quedó dormida en medio de una conversación importante». Estos suelen ser el tipo de tweets que una pareja de Chicago, conformada por Claire Meyer y Alan Linic, hacen desde hace unos meses.
Ambos, actores de 24 años, se hicieron conocidos en la red social, con más de 20.000 seguidores en su cuenta @WeFoughtAbout, gracias a su peculiar forma de enfrentar sus peleas habituales, dando a conocer públicamente los motivos por los que comenzó cada riña.
Según publica Emol, «la idea surgió porque Alan y yo nos habíamos arreglado de una pelea, pero ninguno de los dos podía recordar de qué se trataba«, comentó Claire a Today.com, sobre una realidad que varias parejas conocen, como lo es discutir, tal vez, por un pequeño detalle, que luego pasa a segundo plano -y hasta al olvido- cuando la disputa se agranda.
Ella y Alan se conocieron en marzo de este año y en septiembre ya vivían juntos, no sin antes, en agosto, crear su cuenta en conjunto en Twitter, que hoy los ha hecho famosos. Y que, según comentaron, ha sido «extrañamente terapéutica» para ambos.
«Claire se dio cuenta que hoy es el cumpleaños de uno de sus ex, pero se le olvidó cuándo es el mío«, escribió este mes Alan.
Por su parte, su pareja publicó discusiones que van desde «le escribí a Alan a la mitad de un show y aún no me responde«, a otras más extrañas como «Alan se puso celoso de una pera«.
Los dos actores ya cuentan con seguidores que apoyan tanto a uno como a otro en sus disputas, las que, como explican, siempre son publicadas una vez que se han entibiado los ánimos.
Según comentó él al The Huffington Post, además de ayudarlos como pareja a reconocer cuál fue la causa inicial de una discusión, «(We Fought About) es un recordatorio de que está bien no estar de acuerdo con las personas que quieres, y que la mayoría de las veces, las cosas que desencadenan nuestras peleas realmente, no valen la pena».