El tricampeón alemán ganó en Sepang tras una batalla con su compañero Webber, que fue escolta. Hamilton salió tercero y Alonso abandonó en la segunda vuelta.
Los pilotos Sebastian Vettel y Mark Webber pelearon el Gran Premio de Malasia, limpiamente, pero a muerte. No les importó ser del mismo equipo, ambos buscaron su primer triunfo del año sin importarles el entorno. Hasta quizás se vislumbró que su relación no posee compañerismo alguno.
Finalmente el tricampeón del mundo tuvo su victoria más amarga. El alemán estará contento de su actuación pero el clima tenso en Red Bull está instalado con este primer puesto de Vettel, y el segundo puesto de Webber.
Fue la carrera número 27 que capturó el joven corredor tras una batalla muy apretada en la que se lo vio moralmente más entero que su compañero australiano. Impuso su jerarquía en las vueltas finales.
Y no solamente hubo una lucha furiosa en Red Bull. Mercedes tuvo la suya con Lewis Hamilton a un ritmo muy pasivo y con Nico Rosberg que se desesperaba por arrebatarle la tercera posición y ser parte del podio.