Científicos se ven obligados a combatir los rumores tras recibir más de 5.000 preguntas de ciudadanos preocupados que temen que se cumpla el supuesto apocalipsis maya el 21 de diciembre.
A menos de veinte días para que, según erróneas interpretaciones del calendario maya, el mundo llegue a su fin, la NASA se ha visto obligada a impartir su pedagogía científica para combatir los rumores apocalípticos. En realidad, lleva mucho tiempo intentando aclarar pacientemente que nada sucederá ese día, al menos ningún cataclismo cósmico, como el choque de la Tierra con otro planeta, el impacto de un asteroide gigante o una llamarada solar que acabe con nuestra civilización.