El último cuarto del partido se descontroló y tres jugadores terminaron siendo expulsados. La estrella fue uno de los que intentó poner fin a la vergonzosa situación
El vergonzoso episodio ocurrió en el último cuarto del partido. A poco más de 4 minutos para el final James Harden encaró hacia el aro y Brandon Ingram lo cortó con una falta técnica que el árbitro sancionó de inmediato.
La decisión del juez molestó al jugador de los Lakers que perdió la paciencia y empujó a «La Barba». Fue a partir de ese momento cuando la situación se desmadró.
Mientras Lance Stephenson separaba del tumulto a su compañero, Chris Paul y Rajon Rondo se pusieron a discutir en otra zona. En la repetición de la discusión se pudo ver al jugador de los Rockets metiéndole un dedo en el ojo, el de los Lakers, en tanto, no dudó en usar sus puños. Allí apareció Ingram nuevamente para repartir golpes, junto a otros involucrados.